Si te preguntas si ¿se puede congelar el queso curado de oveja?, a continuación te damos unas buenas recomendaciones para disponer de este producto más tiempo. Al decidirte a comprar quesos online es posible que te animes a adquirir diferentes tipos. Ante una cantidad grande, veremos cómo puedes conservarlos.

Qué quesos soportan mejor el proceso de congelación

Si acabas de comprar queso de oveja, pero deseas guardar algunas porciones porque crees que no podrás acabártelos todas, no te pierdas nuestras recomendaciones acerca de qué quesos soportan mejor el proceso de congelación.

Por un lado, los quesos duros, como el queso de oveja añejo, puedes congelarlo en varias partes. Si te decides por los trozos cortados en cuñas, deberás cubrirlos muy bien con ayuda de film transparente e, incluso, reforzar el envase recurriendo a una bolsa con sellado especial, para cerrarlo al vacío. Al ser quesos con mucho aroma y relativamente duros, siempre puedes almacenarlos rallados en tu congelador.

Los quesos curados, por lo general, se pueden congelar sin problemas. Solo debes atender a la cantidad de agua que, en este caso, es la apropiada. Contempla, antes de congelar, las cantidades que vas a comer, para que los almacenes por pedazos. Puedes mantenerlos hasta tres meses sin problemas.

Con respecto a los quesos grasos, como sucede con el queso manchego curado, puedes llevarlos a congelación en lonchas, trozos o incluso rallados.

No tendrás dificultades a la hora de congelar todos los quesos. Lo único que debes contemplar son sus características, como ocurre con el queso de oveja con leche cruda, que es más blando. Después encuentras los semicurados, que conservan todo su sabor y aguantan más tiempo, y los curados, que recomendamos un menor tiempo de congelación, al poder perder algo de su sabor.

Importancia del envasado

La importancia del envasado es fundamental. Si logras una mejor conservación, lograrás que te duren hasta tres meses. Para congelarlo bien envasado puedes cortado en porciones, preferiblemente en trozos pequeños.

A su vez, te recomendamos que los introduzcas en un recipiente hermético, ya que con tan solo envolverlo en papel no es suficiente, porque podrían perder mayores propiedades, como parte de su sabor y aroma.

El queso de oveja curado, al ser más grasoso, no formará hielo durante el proceso de congelación. En caso de que elijas uno duro, es posible que al descongelarlo se trocee fácilmente. Para una conservación óptima, córtalo en pequeñas cuñas, envuélvelo en film transparente y mételo en una bolsa al vacío o en un recipiente que realice esta función.

¿Cómo descongelar correctamente el queso curado de oveja?

El siguiente paso que necesitas saber es cómo descongelar correctamente el queso curado de oveja. El modo de descongelación de cualquier queso, ya sea uno curado o un queso de oveja semicurado, es el mismo. Deberás sacarlo la noche anterior y elegir un lugar en tu refrigerador.

Una vez descongelado, seguirás su conservación en el frigorífico. Está totalmente desaconsejado volverlo a congelar, ya que, al descongelar el queso de nuevo estaremos rompiendo su proceso, convirtiendo nuestro alimento en poco saludable, debido a que puede haber adquirido bacterias.

Al descongelar el queso manchego tendrás alrededor de tres días para consumirlo. Por eso, si decides mantener tu queso de oveja con leche cruda de modo congelado, ten en cuenta este tiempo y la cantidad que vayas a comer. Así que, al congelar el queso, mejor córtalo en trozos o, si es muy duro, piensa en rallarlo, para complementar una de tus comidas.

Ahora que sabes que se puede congelar el queso curado de oveja, tienes la oportunidad de realizar un gran pedido, sabiendo que puedes conservarlo sin problemas en tu congelador.

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