¿Te has fijado al comprar queso en uno de color naranja? Es el queso cheddar. Para que salgas de dudas, te contamos qué es el queso cheddar y cómo puedes disfrutar de su degustación.

Origen del queso cheddar

El origen del queso cheddar se sitúa en el Reino Unido y más concretamente en la ciudad de Cheddar, en uno de los cuatro condados del suroeste de Inglaterra. Adoptó el nombre del pueblo de Cheddar que le vio nacer. Se prepara a base de leche de vaca y comenzó a fabricarse en Reino Unido a mediados del siglo XIX.

¿Cómo se elabora?

Si te preguntas cómo se elabora este tipo de queso, te contamos el proceso de elaboración de un producto tan original como delicioso. ¿Cómo se hace el queso cheddar? En primer lugar, se trata de un queso elaborado con leche de vaca que se calienta en varias ocasiones para obtener la cuajada.

El segundo paso de la elaboración del queso cheddar es lo que se conoce como “cheddarización”. La cuajada se corta en bloques, se les da la vuelta, se cortan y se apilan siempre en un entorno con una temperatura alta. El proceso se lleva a cabo en varias ocasiones con el objetivo de eliminar el suero.

Tras este proceso, se muele la pasta, se le añade sal y se cubre con manteca de cerdo. Cada pieza madura envuelta en una tela de algodón.

¿Cuáles son sus características?

Las características del queso cheddar son el corte de la evolución natural del ácido láctico, que termina por aportarle un sabor suave. Asimismo, gracias a la calidad de la leche y a su origen, cada pieza tiene un alto contenido en calcio. Su textura cremosa pero firme confirma que es un queso de pasta dura que presenta la consistencia dura necesaria para todo tipo de preparaciones.

Su color naranja proviene del empleo del achiote. Su alto contenido en proteínas proviene de los procesos de producción y maduración y al tratamiento del suero y de la cuajada arriba indicados.

Respecto a las calorías del queso cheddar, 100 gramos te aportan 402, por lo que se recomienda su consumo ocasional. Otra de las características de este tipo de queso es que existen distintas alternativas que pasamos a explicarte.

Tipos de queso cheddar

Al igual que cuando vas a comprar queso de cabra, existen distintos tipos de quesos cheddar en el mercado. Una de las variedades más apreciadas es el conocido como queso americano que se fabrica en Estados Unidos. En Australia, Canadá y Nueva Zelanda hay otras opciones denominación de origen protegida.

Si al comprar queso de oveja buscas un abanico de sabores, te recomendamos el cheddar mexicano (con un toque picante) o el Irish Porter cheddar o el cheddar Irish Red Wine (con un toque de vino tinto).

Recetas con queso cheddar

Las distintas recetas con queso cheddar te ayudarán a disfrutar todavía más de este alimento. Preparar una salsa de queso cheddar es bastante fácil. La meta es conseguir un buen queso cheddar fundido para potenciar los sabores. Te animamos a probar unos macarrones con queso cheddar, una hamburguesa con queso cheddar o las irresistibles patatas con bacon y queso cheddar.

¿Se puede congelar el queso cheddar?

Sí, el queso cheddar se puede congelar durante unos seis u ocho meses. Al descongelar el queso cheddar debes proceder como si de otro alimento se tratase. Al igual que haces cuando vas a comprar queso manchego, puedes elegir la denominación, los meses de maduración y el color.

El consumo del queso cheddar en la Unión Europea sigue creciendo, aunque es en Irlanda donde se consume de forma habitual, tanto en solitario como acompañando a otros alimentos. En el resto de países hay otros quesos que impiden que esta variedad se imponga. Anímate a comprar queso cheddar para poner a prueba tu paladar.

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