Recetas de tarta de queso hay muchas, como formas de elaborarla. Pero no cabe duda de que la receta de tarta con queso de leche de oveja que te proponemos es la tarta perfecta para los verdaderos amantes del queso, que buscan en este tipo de dulce el punto fuerte del queso y no la tibieza en boca de otro tipo de productos. Querrás comprar queso de oveja antes de que acabe este post.
La receta con queso de leche de oveja que te proponemos es una forma de hacer esta tarta solo apta para paladares expertos en alta gastronomía y al más puro estilo tradicional. Dicen los que saben, que el queso manchego es el mejor embajador del sabor intenso en este tipo de recetas, defendidas por muchas de las gastronomías de nuestro país. La leche de oveja será la encargada de dar ese toque tan personalísimo y tan característico.
Sorprende a todos con esta receta
Cuando uno se sienta delante de una tarta de este tipo, el sabor que espera es eminentemente dulce. Sorprende a todos con esta receta que se aleja de ese dulzor y se acerca a un sabor más fuerte. Puedes contrarrestarlo con maridajes perfectos para esta receta fácil y sencilla como puede ser nata montada o cualquier tipo de salsa de frutos rojos.
El dulzor del acompañamiento puede ser clave en este caso y el toque de sofisticación que aumente esa sorpresa que pretendemos. Una receta, en cualquier caso, para un postre dulce ideal, pero también para un desayuno o merienda más especial. El acierto seguro en tus celebraciones.
Ingredientes
Es importante que tengas en cuenta que los ingredientes para la tarta con queso de leche de oveja deben estar atemperados. Es decir, sácalos de la nevera antes de hacer la tarta con suficiente tiempo de antelación. El único ingrediente que sí que tiene que estar muy frío es la nata para montar. Te resultará más sencilla su preparacion.
– 150 g de queso de leche de oveja rallado.
– 750 g de cualquier tipo de queso cremoso y suave.
– 7 huevos
– 400 g de azúcar
– 1 cucharada sopera de harina
– 500 ml nata líquida para montar
Para la decoración y el acompañamiento dulce, cualquier tipo de mermeladas de frutos del bosque o frutos rojos irá genial.
Elaboración
Para la elaboración de la receta vas a necesitar un molde desmontable y unas varillas, entre otros utensilios. Te recomendamos que pongas todos los ingredientes sobre la encimera y procedas a precalentar el horno a 180 °C, pues es la primera de las acciones que tendrás que realizar. Así, mientras el electrodoméstico coge temperatura, tú irás preparando la receta.
Es importante no mezclar los ingredientes aleatoriamente, sino siguiendo unos pasos. Lo primero que tienes que mezclar son los quesos, ayudado con una batidora o con unas varillas eléctricas. Una vez los tengas, añade los huevos y sigue mezclando. Los ingredientes secos, como el azúcar o la harina, serán los siguientes en ser incorporados a la masa hasta conseguir una textura sin grumos. Una vez hecho esto, reserva.
Aunque puedes incorporar la nata tal cual, es más interesante de cara a la textura de la tarta si la montas. Asegúrate de que está bien fría y cuentas con unas varillas eléctricas para que no te cueste demasiado hacerlo. Una vez las tengas, incorpóralas al resto de la masa con movimientos envolventes ayudado por una espátula.
Engrasa el molde y vierte la masa. Eso sí, es conveniente forrarlo con papel vegetal. Si no quieres, puedes prescindir de este paso que, no obstante, te ayuda a evitar que la masa se salga del molde que vas a usar. Mételo en la bandeja. Hay que hornear esta receta unos 50 minutos a 180 °C con calor arriba y abajo.
Es conveniente que uses una opción de horneado con ventilador. La razón es que queremos conseguir que se dore por fuera antes de que se haga del todo por dentro. Una vez pasado este tiempo, apaga el horno. Dejamos la tarta enfriar dentro hasta que se pierda la temperatura. Para ello, dejaremos la puerta del horno entreabierta.
Si al sacarla, la tarta se mueve demasiado, no te preocupes. Las texturas cremosas están de moda y son todo un acierto. De hecho, es el resultado más buscado por quienes se atreven a hacer este tipo de tartas.
Podrás, no obstante, dejar enfriar tu tarta en la nevera antes de desmoldar para servirla después, acompañada por cualquier salsa dulce, nata o caramelo.
La importancia de elegir un buen queso de oveja
Como es lógico, además de las cantidades o el tiempo de horneado, la importancia de elegir un buen queso de oveja será lo que determine el verdadero éxito de la receta. En este sentido, deberás optar por comprar quesos de oveja elaborados con leche de oveja. Aunque parezca una obviedad, será lo que dote a tu receta de un sabor inconfundible.
En nuestra tienda encontrarás varias opciones entre las que elegir para hacer este tipo de tarta de queso. El queso de leche de oveja curado, semicurado o tierno serán elecciones idóneas para realizarla. Elegir queso añejo o, por ejemplo, el elaborado con leche de oveja cruda solo será recomendable en el caso de asegurarte de que todos tus comensales son amantes del sabor fuerte a queso de oveja.
Si usas el queso Tierno Castillo Peñas Blancas estarás optando por la aportación de gran sabor a esta receta fácil, pese a ser de esta gama de quesos el que menos maduración tiene. El semicurado o curado dotarán de un mayor sabor. En cualquier caso, no debes temer usarlos porque el queso crema siempre suavizará el sabor en boca del resultado final del postre. No siendo así con el aroma, que se mantendrá en la misma intensidad.
Nuestros quesos, en cualquier caso, son los perfectos protagonistas no solo de recetas de postres, sino de la receta de tarta con queso de leche de oveja. Además, son la mejor elección para la elaboración de las recetas de cocina más sabrosas. La calidad de nuestros quesos manchegos mejora los sabores gracias a su personalidad y a sus aromas.
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