QUESOS MANCHEGOS GRAN RESERVA

El queso manchego gran reserva es, como su nombre indica, un queso  que se caracteriza por sus excelentes características. Lo más importante no es el color o el aroma, sino el sabor de estos productos. El consumidor que busca sabor y aroma intensos, normalmente se preocupa por conocer cuál es el mejor queso manchego GR. ¿Te gustaría saber dónde comprar queso manchego artesano y con origen certificado? ¡Continúa leyendo y compra aquí tu queso gran reserva!

¿Qué es un queso gran reserva?

La elaboración artesanal es uno de los aspectos principales que se cuida en un queso gourmet, el mejor queso del mundo. Se utiliza la leche cruda de oveja manchega por sus propiedades, que le aportan un color y aroma especiales. Además, dentro del proceso de su elaboración cuidadosa, destaca que lo hay que dejar meses en maduración para conseguir la textura del queso deseada. ¿Quieres saber cómo se consigue cumplir con todas estas características que solo tienen los productos más especiales? ¡Continúa informándote!

El sabor del queso gran reserva no es fácil de igualar. El aspecto exterior ya lo caracteriza e individualiza. Normalmente, se presenta con un dibujo entramado y la corteza de las partes planas se divide en cuatro partes. ¿Te suena de ver diferentes tonalidades en este tipo de producto lácteo? Dependiendo de la bodega de maduración y de los meses de curación mínima del queso, este puede tener un color u otro. Por norma general, desde un tono marfil hasta un color amarillo crudo o pardo. ¡El sabor también cambia!

El proceso de maduración y la elaboración cuidadosa de los quesos son los principales atractivos del producto. Son artículos con mucha personalidad, que te permitirán distinguirte frente a tus invitados gracias a su aroma intensos. Además, tiene una denominación de origen manchego de prestigio, con elaboración natural que siempre custodia un artesano para que todas las características sean cumplidas. Solo de esta manera se consigue llegar al mejor queso posible con manos expertas.

Por definición, el mejor queso es un producto artesano realizado mediante pasta prensada. Su aspecto es característico, producto de los meses de maceraje y del proceso de elaboración a lo largo del tiempo que necesita cualquier queso de oveja curado. Sin embargo, lo más característico es su sabor: resulta un poco ácido, pero sobre todo fuerte y muy sabroso. Cuando el queso se cura mucho, puede incluso volverse un poco picante. ¡Te encantará su picor característico y natural!

Todos nuestros quesos se pueden distinguir también por otros motivos. Además de los sellos de calidad y que te harán cerciorarte de que tienen gusto y aroma intensos: color, sellado, placas, etc., también puedes fijarte en el tamaño y en las garantías de autenticidad. Los quesos de menos de 1500 kg se marcan con una franja azul en la esquina superior derecha. Además, en lo que se conoce como packaging, tienen que venir indicaciones de su procedencia y garantía: placa de caseína, contraetiqueta numerada, logo europeo.

• Placa de caseína: está presente en la leche y, en consecuencia, también en los derivados lácteos. Esta plaquita se coloca en los quesos con denominación de origen. Es una especie de galleta que se pega y que contiene información en forma de números (la caseína numerada); estos informan e identifican al elaborador. Acredita la pureza del queso y te permite buscarla para compararla con otro producto. ¡Compruébalo en tu próximo queso!
• Contraetiqueta numerada: cada queso lleva su distintivo comercial con número y serie. Esta marca te garantizará que el producto ha superado con éxito todas las exigencias y controles de calidad necesarios para considerarlo un queso de alta calidad.
• Logo europeo: se trata de un emblema que tiene cada pieza de queso que te ayudará a identificar el tipo de denominación de origen al que se adscribe tu compra. Un queso de medalla de oro.

Cómo conservar correctamente un queso manchego gran reserva

La conservación del queso  es esencial para que lo disfrutes de forma intensa. La temperatura correcta puede influir en su textura, sabor y color. Por eso, la correcta conservación del queso manchego te va a permitir disfrutarlo como se merece, que es el resultado del esfuerzo de los artesanos que se encargaron de que llegase a tu mesa de la mejor manera posible y el formato adecuado. Mantener sus propiedades es clave para que lo disfrutes, así que anota los trucos que te permitirán conservar el sabor y aroma:

1. Mételo en la nevera. Pero, ¡ojo!, no en los estantes superiores. Ahí puede coger otros sabores y olores de comida que guardes. Por cierto, antes de comerlo, ¡sácalo del refrigerador con alrededor de 1 hora de antelación para disfrutar el sabor al máximo!
2. ¡Córtalo bien! No lo cortes de cualquier manera ni con cualquier cuchillo. Intenta siempre que sean cortes uniformes e iguales.
3. Una vez que lo saques de su embalaje original y ya lo hayas comenzado a comer, ¡cúbrelo con un paño si te va a durar más de un día! Normalmente, a no ser que tengas muchos invitados o no puedas resistirte a su sabor, debería durarte bastante. Por eso, conservar el queso manchego bien tapado te ayudará a que no pierda su textura y humedad y también a que no coja otros olores o sabores de la nevera. También puedes envasarlo al vacío (con una máquina especial que cada vez hay en más hogares o con ayuda de una pajita y un aspirador).
4. Ojo a esto: ¡puedes congelarlo! Esto es especialmente útil si compras mucha cantidad y quieres repartirla o si te lo quieres llevar al extranjero. Para congelar, divide el queso en porciones pequeñas que vayas a consumir en pocos días: por ejemplo, cuñas para de 2 a 5 consumos y días. Así, lo sacarás y usarás siempre como recién comprado. ¡Ciérralo bien para disfrutar del mejor queso del mundo!

En conclusión, el queso manchego gran reserva te proporciona una versatilidad perfecta para cualquier momento del día o comida. ¡Disfrútalo solo o acompañado, con amigos o con los de casa! Si te animas, ¡sírvelo con un poco de vino acorde al sabor intenso de este queso especial!