Es posible que te hayas preguntado cuándo puede comer queso un bebé a la hora de comprar queso. Por ello, vamos a despejar todas tus dudas al respecto explicándote, detalladamente, las recomendaciones de los nutricionistas.
La importancia del queso en la dieta del bebé
La importancia del queso en la dieta del bebé es indudable. No debemos obviar que se trata de un alimento muy completo que aporta calcio y que es un producto lácteo imprescindible en la alimentación infantil.
Los expertos lo aconsejan en edades tempranas dar de vez en cuando quesos, al ser un alimento muy completo y recomendable para niños que incluye zinc, fósforo y proteínas de alta calidad. Al ser uno de los alimentos ricos en calcio es importante tener en cuenta las indicaciones del pediatra y también, como exponemos posteriormente, el tipo de queso más adecuado para cada edad.
¿A partir de qué mes es seguro?
La pregunta a partir de qué mes es seguro tomar queso tiene como respuesta es que puedes darle pequeñas cantidades a partir de los 9 meses que es, precisamente, cuando se empiezan a añadir alimentos sólidos a la dieta. Se recomienda que se comience por pequeñas cantidades y consultar al pediatra antes de hacerlo.
¿Qué quesos puede comer mi bebé?
No todos los quesos se aconsejan en estas edades, de ahí que al pensar en qué quesos puede comer mi bebé sea bastante probable que no sepas elegir entre los diferentes tipos de quesos. La clave está en que la textura del queso y el tipo elegido sean adecuados para bebés y, por supuesto, que se degusten sin bacterias. Repasa la siguiente información para evitar problemas.
Quesos seguros
Los quesos seguros para los bebés son exclusivamente los elaborados con leche pasteurizada. Los quesos pasteurizados pasan por un proceso de desinfección que elimina cualquier resto o bacteria. Repasa la etiqueta correspondiente antes de dar a tu bebé un queso artesanal cuyo proceso de fabricación no esté demasiado claro.
A partir de ahí, comienza por comprar queso manchego y así te garantizas un óptimo resultado. Intenta que sean quesos frescos porque contienen menos grasas y sal que pueden incorporarse a la dieta a esta edad.
Cuando tu bebé cumpla los dos años, puedes ya comprar queso de cabra o comprar queso de oveja, ya que contienen grasas de calidad. A partir de ahí, observa cuáles son los gustos particulares de tu hijo/a para que tome queso habitualmente.
Quesos a evitar
Volviendo al punto de partida de los nueve meses, hay algunos quesos a evitar. Por ejemplos, todos los no elaborados con leche pasteurizada porque no son seguros y pondrían en riesgo la salud de tu bebé. Igualmente, entre los quesos que debes evitar están los de leche cruda y también los de leche sin pasteurizar porque ambos pueden incluir bacterias demasiado potentes que el sistema digestivo de un/a niño/a no podría superar.
Los quesos viejos y los quesos curados han de evitarse tanto por su potencia como por su alto contenido en sal y la posibilidad de que alberguen hongos (como en el caso de los quesos azules).
También debes esperar a que cumpla un año y antes debes evitar dar queso fundido al poder provocar problemas en la deglución. Recuerda que los datos de consumo de lácteos en niños no son demasiado altos, un 11 % en España no toma más de tres a la semana, y que deberías contribuir a mejorar esta estadística siempre que confíes exclusivamente en productos hechos a base de leche pasteurizada.
¿Qué precauciones debo tener?
Comer quesos en la infancia para un bebé es una alternativa perfecta. Ahora bien, ¿qué precauciones para darle queso a un bebé has de tener presentes? La primera es comprobar si presenta síntomas de alergia tras la ingesta. En este caso, has de consultar a tu pediatra de inmediato y no esperar a que se pueda agravar su estado.
¿Cómo empiezo a darle queso a mi bebé?
Seguro que ya te estás preguntando cómo empiezo a darle queso a mi bebé. Para empezar, te recomendamos que pongas a derretir un trozo de queso fresco para que lo puedas untar en pan o en galletas. Otra alternativa es cortar el queso que quieras en trocitos pequeños para que se puedan coger con la mano y así acostumbrar al niño o a la niña a este alimento. No olvides usar queso cremoso con pasta para conseguir un sabor perfecto.
Ahora sabes que puedes compar queso a partir de los nueve meses de edad de tu pequeño/a. Empezar a comer queso es una alternativa muy recomendable para mejorar su nutrición y su salud. Enseña a ingerir queso a un bebé y estarás garantizando que recibe un aporte muy equilibrado para que crezca sin problemas. Repasa ya cuándo pueden empezar con el queso un bebé y seguro que, dentro de unos años, la persona más importante para ti te agradece tu acertada decisión.
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